Entrevista a Álvaro Longoria

             Entrevista a Álvaro Longoria

● ¿Cómo fueron tus inicios en el sector audiovisual?

Antes de dedicarme al cine, trabajaba en banca, mi formación es de financiero. Trabajaba en una banca de inversión, fuera de España, en la ciudad de Nueva York y en Londres. Y es que, mi origen en el sector audiovisual, de alguna manera viene por un camino un poco “raro”. 

Yo estudié el máster en la ciudad de Nueva York e hice un proyecto de fin de máster sobre la creación de una productora audiovisual. Este proyecto, se convirtió luego en una realidad, y un poco fue por casualidad, y es que así yo entre en la industria audiovisual ya montando la productora (“Morena Films”). Esto es un poco inusual, ya que la gente empieza poco a poco. Yo empecé directamente a lo grande, y tuve que aprender a lo bestia.

Mis inicios fueron muy complicados, ya que yo sabía mucho de cine, pero muy poco de producción. Y bueno, tuve la suerte de asociarse con Juan Gordon, que tenía mucha experiencia. Tardamos unos años en encauzar la productora, pero después ya le pillamos el truco, y ahora está claro que lo hacemos mucho mejor. Pero al principio fue muy complicado, ya que tuvimos algunas ocasiones en las que tuvimos que levantar más capital, ya que “nos pegamos unos tortazos”, con algunas películas, bastantes buenos.


● En el año 1999 fundaste “Morena Films”, junto a Juan Lordon y Lucrecia Botín ¿De donde nació esta idea?

 “Morena Films” era una idea de fin de máster, de la Universidad de Nueva York. Después volví a trabajar en banca, pero tenía en la cabeza siempre la idea de ese proyecto, entonces hablando con varios socios potenciales, encontramos a Juan Gordon, el cual también quería montar una productora. Juan Gordon, se encontraba trabajando en ese momento con una productora llamada ESICMA, de Elías Querejeta, sin embargo, Juan Gordon quería independizarse, y nos juntamos los dos formando “Morena Films”.


● ¿Que supuso para “Morena Films”, que dos de sus producciones “Campeones” y “Celda 211” obtuviera el Goya a Mejor película? 

Hay que tener en cuenta que en los 21 años que llevamos hemos producido casi 90 largos documentales, y estos dos son “Nuestros dos grandes”. 

El Goya representa esas películas que han marcado un punto de inflexión, y “Campeones” es quizás la película perfecta, una película que gana todos los premios, creo que ganó 55 premios y encima fue el número uno de películas españolas en taquilla. “Celda 211” también fue un gran éxito en taquilla. Y es que, estas dos, son películas que te hacen aumentar tanto financieramente, como de cara a tu reputación.

Es muy importante tener un gran éxito, porque al final como productor eres tan bueno como lo es tu reputación. La reputación es lo más importante.


● Fuiste productor, junto a Luis Manso, de “Campeones” (2018). Ser productor de una película tan premiada y que tuvo tan buena acogida por la audiencia ¿Que supuso para ti? ¿Y para tu carrera profesional?

A mi me encantó formar parte de esta película. 

Siempre he tenido la suerte de producir a grandes directores, de los cuales he aprendido mucho, he producido a Steven Soderbergh, Carlos Saura, Oliver Stone, o Javier Fesser, entre muchos otros. Y claro, quizás me he hecho un poco adicto a trabajar con grandes directores, es un poco lo que más me gusta. A mi me encanta trabajar con genios, si puedo encontrarlos, siempre intento buscar a estas personas que tiene una visión diferente, que quizás tiene una forma diferente y particular de dirigir, y eso es lo que a mi me gusta.
En el caso de Javier Fesser, me parece uno de los grandes talentos de este país, es uno de los genios de España. Ha hecho cinco películas, y todas ellas han sido un gran éxito. Y es que, nadie tiene ese record, el que cada película sea un “bombazo”, eso no suele pasar. Así que me parece fundamental, yo creo que el talento lo es todo.


● Hoy en día, muchas personas se fijan en los actores para proceder al visionado de una producción audiovisual, más que en la producción o la dirección ¿Crees que hoy en día, el papel de productor o director tiene una valoración diferente al que tenía antes?

Creo que ha cambiado mucho esta valoración. Antiguamente, los directores marcaban tendencia y marcaban audiencia, la gente iba a ver “la película del director”, y ahora está cambiando mucho. Los actores cada vez son más importantes porque representan el poster. Y al final, como hay tanta cantidad de información, y tantas películas, la gente se guía por “La película de Javier Bardem”, aunque al final la película es del director.

Sin embargo, precisamente en televisión está pasando lo contrario, donde las series no son tanto originadas por un actor famoso, en muchos casos son todos ellos desconocidos o no son grandísimas estrellas. Y ahí, sí creo que el papel del productor está tomando una importancia cada vez mayor, y es que, los productores también son creadores, y la tendencia es que los productores cada vez se metan más en el mundo de la creación.

Por ejemplo, yo me considero un productor creativo, no financiero, esencialmente siempre me meto en contenido. También, soy director, y es que creo que el valor verdadero añadido del productor es saber identificar y gestionar el talento, y si es posible aportar su propio talento. Yo creo que ahí está el futuro, ya que proporcionar talento es algo insustituible, en cambio, con respecto al dinero siempre va a tener más dinero plataformas como Netflix, que cualquier otro. Encontrar dinero es cada vez menos un valor añadido, y creo que tener talento lo es cada vez es más.


● ¿Cuentan los productores con algún tipo de ayuda financiera, ya sea estatal, regional, o local, para realizar sus producciones?

Existe en España un sistema de subvenciones. En general, el sistema español europeo está muy subvencionado. Es una industria que tiene muchas ayudas públicas. Esencialmente tiene dos formas: Una es, a través de las subvenciones y otra a través de los incentivos fiscales, y esto es una práctica muy común en todos los países de europa, y en el mundo en general. 

La industria audiovisual, es una industria en general muy subvencionada, pues una película mueve mucho dinero alrededor, por tanto, a todo el mundo le interesa que se ruede en su región o en su país. Y si, cuentan con muchísimo apoyo, como en la gran mayoría de los países.


● ¿Crees que el gobierno debería invertir más financiación y ayudas en el sector audiovisual?

Yo no soy gran partidario de las subvenciones. Creo que en general el dinero público es un dinero poco inteligente, ya que acaba dirigiendose siempre al que mejor sabe encajar su proyecto en unas normas, las cuales son puestas generalmente por personas que no trabajan en la industria audiovisual. Muchas veces las elaboran personas que no son profesionales de la industria y se las llevan personas que tampoco son profesionales de la industria, y es que hay personas que saben muy bien cómo conseguir subvenciones.

Como he dicho, yo no soy partidario de las subvenciones. También, creo que la industria audiovisual es una industria estratégica, es una industria exportadora, que genera valor y que genera muchísimos puestos de trabajo y que hay que apoyarla y sobre todo protegerla de la competencia del producto internacional. Hay que tener en cuenta que la industria audiovisual, no es solo industria, también es cultura, y es que si tu pierdes la cultura de tu país, te conviertes en nada. España es lo que es, porque su cultura, y la gente viene a España porque quiere experimentar su cultura, y la gente consume producto español porque le gusta España. La mejor bandera para esto son sus películas y sus series, y el producto español se consume en el mundo entero. Es una industria exportadora y hay que protegerla, y a su vez, hay que tener mucho cuidado de no caer en manos de funcionarios que muchas veces gestionan muy mal en dinero público.


● Con respecto a la pregunta anterior, si no recurrimos a estas subvenciones de dinero público. ¿Qué otras vías para financiar un proyecto tenemos?

Es muy importante favorecer e incentivar la inversión privada, esta va a ser siempre una buena fórmula. Y también, no solo dar ayudas directas a la producción, si no también a la exhibición, es decir, casi es más importante que haya un mercado de gente y educado a ver películas. Por ejemplo, si tu no educas a las personas, en el colegio y en la universidad, a ver películas e ir al cine, a saber valorar el arte que hay en el cine, ese público cuando se haga mayor no va a consumir, y esto exactamente lo que está pasando ahora. Al final lo que ha pasado, es que hay una generación a la cual le falta esto. Si no hay una educación, pierdes el público. Al público o lo educas, o acaba consumiendo el producto más simple y más “estúpido”, un producto muy superficial, básico, sin profundidad y sin calidad técnica y artística, y es que esto es muy peligroso. Además, hay que añadir, que educar tampoco es muy caro, no es caro llevar a los niños una vez al mes al cine, ya que los cines están encantados de fomentar el consumo de pelicula. Pero el problema es que si las personas no están acostumbradas a ver películas, no consumen.

Yo creo que ahí es donde hay que centrarse, más que soltar dinero y dinero, hay que mantener la industria, fomentarla y ayudarla. Hay que apoyar a la industria, no al cine en sí, sino que es una industria y hay que verla como tal.


● El surgimiento de plataformas como Netflix, HBO o Amazon Prime, han supuesto un crecimiento de la creación de producciones audiovisuales y un mayor consumo de estos por parte de la audiencia ¿Crees que esto ha supuesto un acercamiento de de la cultura de la industria audiovisual a la audiencia, o el efecto ha sido contrario?

Yo creo que el surgimiento de estas plataformas es una grandísima oportunidad. Netflix, HBO o Amazon Prime, y todas estas plataformas, son plataformas que están sustituyendo de alguna manera a las formas más tradicionales, lo cual permite que haya una oferta muy variada de contenido, pero no necesariamente, el público busca el mejor contenido a nivel artístico, sino que muchas veces se quedan en el contenido muy básico, y ahí corremos el gran riesgo del mínimo comunicador, pues no es lo mismo ver una película de un gran director con un gran reparto de actores, que ver una serie sin mucho fondo. Al final, este es el gran peligro que tienen las plataformas, que al final la dirigen el propio consumo, no tiene más que un algoritmo que dice “Esto es lo que la gente consume, necesitamos más de esto”. Si lo que la gente consume es algo no muy bueno o con no muy buena moral, al final vale eso y es muy peligroso. Pero, por otro lado, también es una gran herramienta para dar oportunidad a otros productos.

Por ejemplo, yo que soy director de documentales. Antiguamente, mis documentales eran un producto minoritario en el cine, y estas plataformas nuevas, favorecen a ese producto minoritario para que se pueda visionar, y es que por lo menos, aunque luego depende del público que es el que decide verlo, el producto está ahí para su visionado. La democratización de las plataformas, permite que todos los contenidos están ahí, incluso en Youtube, tu puedes hacer un película y colgarla en Youtube, otra cosa es que no la vea nadie, pero por lo menos todo el mundo tiene acceso a verla, y eso es muy importante.


● La creación de estas plataformas digitales, y con ellos el aumento de las producciones audiovisuales ¿Es esta una oportunidad para los productores y directores de generar un mayor contenido?

Claro, ayuda a que cada vez exista más contenido. Y aquí la clave está en la calidad, es decir, ser bueno, es lo que te va a marcar después la diferencia. 

Por ejemplo, yo he grabado grandes documentales que me han costado 20.000 euros y los ha consumido muchísima gente. Al final hoy en dia, con los medios que hay tan avanzados y con la tecnología, el dinero no es esencialmente un impedimento para el talento, si tu tienes talento puedes llegar hacer cualquier producto audiovisual sin muchos medios, y llegar a una gran audiencia. Un buen ejemplo de esto es “Paquita Salas”, creo que cada capítulo de la serie costaba 5.000 euros, y sin embargo ha llegado a miles de personas. En definitiva, yo creo que es una gran oportunidad para el nuevo talento.


● Has ejercido como director de películas documentales. ¿Por qué este género? ¿Te gustaría probar con otro diferente?

A mi me encanta el documental. Cuando busco algo que ver, siempre acabo viendo documentales. Creo que la realidad siempre supera a la ficción, creo que hay historias increíble.

Me gusta mucho dirigir el documental por una cosa, cuando tú diriges un documental eres parte de la aventura, no estás retratando la aventura de otro, si no que tú mismo eres la aventura. A mi me divierten mucho los documentales por esto mismo, porque cuando tu haces un documental, siempre de alguna manera, intervienes o participas en esa historia y de alguna manera tienes la oportunidad de ser parte y de ayudar a las personas a tomar partida, y para mi eso es muy importante, hacer un producto que haga a la gente pensar. 

Creo que vivimos en una sociedad donde se piensa menos, y creo que los documentales te obligan a pensar, a través del entretenimiento, pero es importante que en algún momento el espectador tenga la obligación o la necesidad de plantearse las cosas, y en la ficción, generalmente, es raro ver un producto en el que tengas que tomar una posición, y sin embargo en los documentales es mucho más común y es muy interesante verlo. 

Sin duda, a mi me parece fascinante. Obviamente, no es el género mayoritario, pero quizás por eso te da más libertad para hacer lo que quieras.


● Has dirigido películas documentales como “Hijos de las nubes. La última colonia” o “The Propaganda Game” han sido ganadores del Premio Goya a la mejor película documental ¿Cómo acogiste estos premio? 

Creo que a mi me paso la tormenta perfecta en cuanto a documentales. Mi primer documental como director ganó el Goya, que fue “Hijos de las nubes: La última Colonia”, y es que eso, claramente, te plantea la necesidad de hacer más, si no hubiese sido así y hubiese sido un fracaso, igual no hubiese hecho más y me hubiese quedado como productor. Pero para mi, el ser director de documentales, es algo que me fascina y no lo hago mal, porque gustan, tienen su público y han sido galardonados, y esto es algo que me ha permitido querer hacer más. 

El documental, es un género complicado y difícil, pero creo que es muy importante que se hagan, y creo que es parte del mercado, es decir, tiene que haber de todo, ya que si no hay de todo, al final se consume lo mismo, y esto es justo lo que hay que evitar.


● En el año 2015, estrenaste tu segunda película documental “The Propaganda Game”, donde se devela realidad social de Corea del Norte y las restricciones del gobierno de Kim Jong Un. ¿No tuviste miedo de la repercusión que podía tener esta película, con un gobierno tan “castigador” como el de Corea del Norte? 

Todos los documentales que yo he realizado, los cuales todos son políticos, tienen su lado de riesgo y peligro, porque al final cuando tu te adentras en una historia como es el caso de Corea del Norte o el caso del Sahara, o el de Cataluña, al final te estás jugando el ser una víctima colateral.

En todos los documentales que he realizado, he tenido una polémica, por un lado o por otro. En el caso de Corea del Norte, quizás era más peligroso porque tiene una reputación y las sanciones del país son más contundentes, y si que hubo algún momento en el que pase miedo. Sin embargo, al final, en el caso de Corea del Norte, no creo que tuve en algún momento demasiado riesgo, ya que yo explique muy claro lo que iba hacer, no fue un engaño, ni engañe al régimen de Corea del Norte para entrar en el país y posteriormente contar una historia diferente a la que había dicho, si no, que yo les dije que iba a contar las dos versiones, la de ellos y la vista desde fuera, y hablar de la propaganda y de la manipulación mediática que se hace constantemente desde y hacia Corea del Norte. Por tanto, nunca tuve miedo, ya que sabía lo que estaba haciendo y fui muy transparente.

Pero, siempre hay algún riesgo. Por ejemplo, cuando trate el tema del Sahara, tuve momentos muy complicados, ya que claro, es un documental que para marruecos era muy hostil.


● El sector audiovisual se encuentra centralizado, en las ciudades de Madrid y Barcelona. ¿Por qué crees que se ha dado esta centralización de la industria audiovisual?

Esta centralización es totalmente necesaria. Tú no puedes tener una industria audiovisual descentralizada, porque no funciona, las economías de escala son fundamentales. Si tu consigues crear, un sitio donde sea efectivo y barato rodar y donde tengas equipos acostumbrados a rodar, va a ser más fácil y rápido, y todo va a quedar mejor. Lo que no se puede pretender, es generar un centro audiovisual en cada provincia de España, porque yo creo que eso no tiene ningún sentido, eso es un error. De hecho, si te fijas en todos los países de Europa, y en Estados Unidos más, existen unas centralizaciones. 

Como he mencionado, en Estados Unidos, siendo esta la mayor potencia audiovisual del mundo, los rodajes ocurren en cuatro sitios, no suceden en todos lados. El núcleo ocurre generalmente en un sitio, que es donde están los estudios. Tú no puedes tener salas de montajes y equipos caros en todos sitios, si no que hay que tenerlos en un sitio y utilizarlos todo el rato. No puedes pretender tener esto disperso en todos lados, porque entonces no funciona.

Yo creo que en industrias intensivas de capital, como la audiovisual, la centralización es necesaria.


● Con respecto a las ciudades de Madrid y Barcelona. ¿Crees que todo trabajador del sector audiovisual debería acercarse a estas ciudades, si quiere alcanzar una fama o reconocimiento?

Si yo tuviera que elegir una ciudad en el mundo para alcanzar fama y reconocimiento en el sector audiovisual sería Los Ángeles, si hablamos de centralización, está en Los Ángeles. Claro, que la industria audiovisual en España es minoritaria si la comparamos con la de Hollywood, al final esa es la meca del cine y la televisión. Y es que, de ahí viene todo, al final las demás somos pequeñas colonias desperdigadas por el mundo.

Obviamente, talento hay en todos lados, y se están haciendo películas muy buenas y muy competitivas, y no solo a primer nivel. Pero claro, lo estas comparando con una zona donde se juntó todo el mejor talento que existe en el mundo. A mi, por ejemplo, ahora me han invitado a un evento en La Academia de Hollywood, y esto, además de ser un gran honor para mí, es también una forma de atraerme hacia ellos, atraerme a la industria americana y sentirme parte de esa industria. Para que ahora yo, no sea solo un producto español, si no que soy un producto que también puede trabajar ahi.


● Tu origen viene de la Comunidad de Cantabria, concretamente Santander. ¿Como ves la situación del sector audiovisual en la comunidad?

Cantabria es un sitio con un gran potencial, pero para conseguir ser competitivo a nivel mundial, ya que la competencia es a nivel mundial, tienes que ser lo mejor en algo. Tú no puedes ser bueno en algunas cosas solo, ya que existe una competencia feroz para los rodajes, algo muy atractivo y que deja mucho dinero, generando mucha riqueza en la región donde se realizan.

Por ejemplo, en Cantabria, se gastan mucho dinero en mantener fábricas como Sniace, en Torrelavega, que solo sirve para mantener una industria que no evoluciona y que no tiene futuro, y al final si ese dinero se invirtiera en talento y en creatividad, y sobre todo en gente joven, estaría mucho mejor utilizado. Y es que, el cierre de fábricas como estas es solo cuestión de tiempo, no se trata de una inversión de futuro, si no, que es una inversión de pasado, y creo que es necesario invertir en el futuro.

Si Cantabria quiere ser un centro competitivo para el sector audiovisual, tiene que invertir, no por tener los mejores paisajes y una diversidad brutal basta, si no que hay que ser competitivo, creando sitios de rodajes y que estos no sean puntuales. 

En Cantabria, hay que invertir y apoyar el talento, y no hay mejor forma que esto sea a través de un rodaje, que el director sea de la región, como Nacho Vigalondo o como yo mismo, ya que todos nosotros traemos producto a rodar a Cantabria.

En toda España, hay una brutal competición para atraer rodajes. Por ejemplo, en el País Vasco, crearon un incentivo fiscal que Cantabria no pudo ofrecer, porque claro, si yo tengo que elegir entre rodar en Cantabria o el País Vasco, comunidades con estéticas muy parecidas, y el el País Vasco me dan un 10% del coste de producción más que en Cantabria, es más que probable que marche al País Vasco. Por tanto, es necesario ofrecer algo que sea competitivo, es decir, algo muy especial, porque si no es muy difícil.


● Con respecto a los grandes gigantes del sector audiovisual, las cuales son Madrid y Barcelona. ¿Que le falta a la Cantabria para estar a esta altura?

Cantabria puede ser un destino ideal de rodaje, pero nunca va a ser un “hub”, porque este siempre va a ser Madrid, ni siquiera Barcelona, y es que centros de producción no hay en Barcelona prácticamente, simplemente se hace producto porque es en catalán y porque se apoya mucho el catalán, porque tiene muchos apoyos financieros y porque tiene localizaciones buenisimas. Pero, hay que distinguir entre dónde se rueda y dónde está el centro de producción.

Cantabria puede competir porque tiene unas localizaciones buenas y originales, pero esto solo te lleva hasta cierto punto. Para conseguir de verdad, que Cantabria sea un destino de rodaje, hay que invertir en platos y en profesionales locales que tengan el nivel, ya que hay gente con muchísimo talento pero sin costumbre, por ejemplo, en una película americana hay gente que viene y te rueda 12 horas seguidas sin pestañear, y eso se tiene que educar, no pasa solo.

Esto tiene que ser una decisión política a corto plazo, y eso es lo difícil que yo veo.



● Hay que añadir que la situación del COVID-19 supuso un parón total en la producción audiovisual ¿Cómo ha afectado esto al sector?

En el sector hubo un parón muy temporal. Hay que tener en cuenta, que los rodajes de cine y los rodajes de televisión son rodajes que tardan su tiempo en hacerse, tu paras dos meses y tampoco es que te cambie todo. Si es verdad, que en el momento se para, pero ya se han vuelto a poner en marcha y ya se están rodando películas otra vez, y existe mucha actividad ahora.

Sin embargo, lo que sucede, es que como en mi caso, yo he rodado dos series en pleno confinamiento para televisión española, como productor, es decir, que este parón no ha sido total. 
Sin embargo, creo que el daño más brutal va a venirse por el lado financiero, el consumo de salas se ha hundido, y el modelo que teníamos de cine estaba más basado en el consumo de cines, es verdad, que se ha disparado el consumo online y eso al final ha neutralizado los cines. Sin embargo, si se consigue eliminar el COVID-19, tengo claro que esta industria no saldrá tan afectada como otras, si se puede rodar, porque el verdadero problema con el virus es rodar. 

Ahora mismo, si sale una vacuna el año que viene o se consigue controlar este problema, yo creo que la industria sobrevivirá, no creo que sea tan grave como sucede con la industria de exhibición, la de los cines, seguro que será una de las más afectadas, en cambio la de producción no.


● ¿Cómo crees que es futuro para los trabajadores del sector?

El futuro es brillante, porque como he dicho anteriormente, cada vez se consume más. Las personas en confinamiento, esencialmente se han dedicado a ver la televisión, yo creo que este tiene que ser nuestro público, ese público que se ha acostumbrado a consumir televisión y series en sus casas, este va a seguir consumiendo y va a necesitar más producto, y este producto se lo damos los profesionales del sector.

Por tanto, yo creo que hay una gran oportunidad en España para dedicarse a esto, no hay muchas industrias que tengan un futuro tan positivo. Yo creo que estamos de moda, hacemos buenas producciones, el mundo las compra y las disfruta. 

No lo veo mal, dentro de las limitaciones que estamos viviendo claro, y desde luego, creo que no somos la industria más afectada, para nada.


● Y por último, ¿Puedes hablarnos de proyectos en los que estés trabajando o futuros proyectos?

Justo ahora me estaba llamando Fernando Palomo, que es el director de la próxima película que voy a producir. Es una película que vamos a rodar en octubre, se trata de una comedia con Karra Elejalde y María Pedraza, que se llama “Poliamor para principiantes”. Su propio nombre habla un poco ya de ello, cuenta la historia de una nueva sociedad donde las formas de las relaciones han cambiado. 

Después, tengo otra película, la cual será el debut cinematográfico de Juan Diego Botto, que protagoniza Penélope Cruz y Luis Tosar, que se llama “En los márgenes”.

Y luego, estrenar la próxima película que hemos producido, de Javier Fesser, que se llama “Historias lamentables”, y se encuentra pendiente de estreno.




Autora: Carlota Pajares..

 
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